En un pequeño pueblo del centro de Francia, Simon es un sacerdote dedicado plenamente a su parroquia. Durante una misa, Louise, a quien no había visto desde su seminario hace años, reaparece. Ella le presenta a Aloe, un niño de 11 años, del que él es padre. Esta noticia revolucionará su vida cotidiana: ¿podrá ser un buen sacerdote para sus fieles y un buen padre para su hijo? Simon intentará convencer a las máximas autoridades de la Iglesia de que su vocación es compatible con el amor paternal.